Aquí
mi niño quiso ir disfrazado de tigre en carnavales, así que usé
una sudadera de hombre vieja, y talla XXL, que encontré en una
tienda de segunda mano, y la usé como base para hacer el disfraz.
Por el tamaño mega enorme de la sudadera, tuve que quitarle bastante
tejido de las mangas y el cuerpo, y así adaptarlo al cuerpecillo de
mi niño. Con esos restos formé la nariz, las orejas y las cuencas
de los ojos del animal. Para formar los mofletes, me sirvió un polo
de piqué blanco. Y para las rayas y el pelo, usé restos de lana de
mi taller, ya que con muy poca cantidad se consigue un efecto
realmente chulo…
Hay
veces, que tengo una prenda, de la que NO quiero deshacerme, y busco
la forma de encontrarle una vida nueva, como por ejemplo fue el caso
de los petos de los niños (entrada del 12. diciembre´17)….pero
hay otras veces, en las que tengo en mente crear algo concreto, como
por ejemplo este disfraz, y lo enfoco al revés: busco “algo”,
que me pueda servir para mi fin; primero en mi propio armario, y sino
en tiendas de segunda mano.
Pero
quiero decir con esto, que;
y volviendo a lo que decía al principio,
de que el reciclaje para mi no es sólo el mero hecho de “darle una
segunda vida a una cosa” ó “evitar tirarlo a la basura”,
...para
mi es arte.
...es
aceptar el reto de coger formas ya predeterminadas, y hacértelas
tuyas.
...es
darle seguimiento a la historia de esa “cosa”, dándole una nueva
vida, sin sacrificar su alma.
....es intentar mantener el valor de esa "cosa" a salvo.
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