21 de diciembre de 2017

De sudadera XXL a disfraz de tigre

Aquí mi niño quiso ir disfrazado de tigre en carnavales, así que usé una sudadera de hombre vieja, y talla XXL, que encontré en una tienda de segunda mano, y la usé como base para hacer el disfraz. 
Por el tamaño mega enorme de la sudadera, tuve que quitarle bastante tejido de las mangas y el cuerpo, y así adaptarlo al cuerpecillo de mi niño. Con esos restos formé la nariz, las orejas y las cuencas de los ojos del animal. Para formar los mofletes, me sirvió un polo de piqué blanco. Y para las rayas y el pelo, usé restos de lana de mi taller, ya que con muy poca cantidad se consigue un efecto realmente chulo…

Hay veces, que tengo una prenda, de la que NO quiero deshacerme, y busco la forma de encontrarle una vida nueva, como por ejemplo fue el caso de los petos de los niños (entrada del 12. diciembre´17)….pero hay otras veces, en las que tengo en mente crear algo concreto, como por ejemplo este disfraz, y lo enfoco al revés: busco “algo”, que me pueda servir para mi fin; primero en mi propio armario, y sino en tiendas de segunda mano.

Pero quiero decir con esto, que; 
y volviendo a lo que decía al principio, de que el reciclaje para mi no es sólo el mero hecho de “darle una segunda vida a una cosa” ó “evitar tirarlo a la basura”,
...para mi es arte.
...es aceptar el reto de coger formas ya predeterminadas, y hacértelas tuyas.
...es darle seguimiento a la historia de esa “cosa”, dándole una nueva vida, sin sacrificar su alma.

....es intentar mantener el valor de esa "cosa" a salvo.



16 de diciembre de 2017

De pantalón a peto


Aquí usé un peluche viejo y feo, comprado en la tienda de segunda mano por 1€. Su propio relleno me sirvió para rellenar mi osito, y por supuesto también aproveché el reloj musical que traía. 
Para vestir al osito, me sirvió una pequeña parte de un pantalón tejano que mi niño había usado durante muchísimo tiempo.
El oso en sí, está hecho con lana de algodón, 100% comprada de primera mano; todo hay que decirlo…😆 pero tengo ya todo preparado para hacer otro peluche con ganchillo, usando como lana una camiseta vieja cortada en tiras, para quitarme esa espina..jaja.

12 de diciembre de 2017

De peto a mochila


Me gustan las cosas con una historia
y así mismo me encanta pensar, que los petos que mis niños llevaron de chiquitines, ahora los llevan como mochilas al cole.
Muchas de las cosas que reciclo, o propongo reciclar ....no es tanto por el hecho mismo de no tirarlo (que de todos modos pasarían antes por varios otros niños antes de ir a la basura...), sino más bien por costarme tantísimo deshacerme de ellas. Hay cosas que me gustan tanto, me dan tan buen rollo, ...y sobre todo han vivido conmigo, o mis niños tan buenos momentos, que soy incapaz de despedirme de ellas....
y por ello muchos amigos se ríen de mí...
¡¡por rácana!! 
😁
...porque mi hijo, que ahora tiene 5 años, sigue llevando los pantalones que le compré de oferta cuando tenía 2 añitos, jajaja...

Lo mío quizás sea pasarse un poco; me he tomado esto de volver a usar y darle la vuelta a las cosas como un reto. Pero sí que creo, que así en general, el ser humano nos hemos desviado un poco. Arrastrados por la infrenable corriente del consumismo, ya no valoramos las "cosas". 
Esas "cosas", 
por las que ha tenido que ser sacrificado algo, 
....ya sea un árbol, una piedra, un poco de petróleo o incluso un animal.
Y por las que otro alguien, 
ha gastado su valiosísimo tiempo para darle forma.
Las "cosas", 
por muy baratas que sean, 
tienen su valor.


Hola :)

Bueno.
Ésta es mi primera entrada en este blog.

Bienvenido a todo el que pase por aquí ;)

Y como me he emperrado en empezar esto desde cero, escribo bajo pseudónimo, no tanto por esconderme, sino justo por buscar la posibilidad de empezar desde abajo. Desde el cero (lo cual, parece una tontería, pero no es nada fácil hoy en día)
Sin amigos, sin likes por compromiso, sin ataduras. 
Libre.
Porque es la primera vez en muchos años, que hago algo, profesionalmente hablando,100% fiel a mí misma. Y me niego a volver a perder esa esencia perdida.
El precio es, que ahora mismo, le estoy escribiendo al viento :)
Pero encantada le contaré mis historias...